Bienvenidos a este pequeño rincón de imaginación, magia y una pizca de locura. Para quienes se pregunten quién soy, soy una enamorada de la vida y la lectura, con mil sueños y delirios de escritora. ¿Qué vais a encontrar aquí? Todo lo que te puedes encontrar, precisamente, entre las páginas de un libro: historias, fotos, dibujos, recuerdos, reflexiones, susurros de otros tiempos, un poco de poesía, alguna sátira,… y, escondida entre las letras, un poco magia.

Así que no os quedéis en la portada, pasad y disfrutad de vuestro viaje por este mundo Entre las páginas de un libro.


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Palabras para Julia

Querida Julia:
Espero que no sea demasiado tarde para responder a todas tus cartas. En mi defensa diré que no las recibí hace hasta hace un par de meses. Pero también he de confesar que si no las he respondido antes ha sido por pereza, y especialmente, falta de tiempo (organizado), ya me conoces.

Yo estoy bien. Sigo trabajando en la editorial, lidiando con los líos de siempre, encargos que no llegan, errores de impresión, exigencias a última hora... Todo sigue más o menos como siempre. Mucho me temo que estos últimos años he caído un poco en la rutina. Por eso cada vez que puedo intento escaparme de todo eso, con más o menos éxito.

Últimamente, no hago más que volver la vista atrás y recordar todo lo que fue. Como el que parecía un lejano futuro ahora es casi un pasado reciente. Tus cartas no hacen más que confirmarme lo rápido que pasa el tiempo.

Parece mentira que haya pasado ya tanto tiempo desde aquella inolvidable Navidad. Y sin embargo los recuerdos acuden a mi como su hubiese sucedido ayer. Como si fuera ayer cuando corríamos de un lado para otro por la Plaza Mayor hacai el sitio donde creías haber dejado olvidado tu reloj de bolsillo. Aquel condenado reloj estropeado y sin arreglo al que, por alguna razón que aún desconozco, le tienes tanto cariño. Tu, como siempre tan testaruda te negaste a volver a casa sin antes hacer todo lo posible por encontrarlo. Recuerdo cómo la gente nos miraba, los copos de nieve cayendo sobre la plaza, los resbaladizos adoquines que más de una vez nos hicieron tropezar. Y todo para descubrir más tarde que estaba en e bolsillo interior de tu abrigo. La verdad es que, al igual que yo, nunca tuviste una buena memoria a "corto plazo".

domingo, 13 de septiembre de 2015

Razones para la lectura

Porque puedo leerlo una y otra vez sin cansarme. Porque me encanta. Disfrutadlo ;)

      Para ser inteligente, para creerse inteligente, para sentirse inteligente. Para no estar solo, para estar solo, porque más que solo vale estar mal acompañado aunque mucho se diga que no hay libro malo. Porque hace frío ahí fuera, porque llueve sobre el corazón y gusta ver la tinta sobre los campos de nieve. Para ser entre la gente. Para fumar sin sentirse culpable, para dejar de fumar y las manos no se escapen en busca del aire de nadie. 

      Para tener un libro de bolsillo en el bolsillo y ocuparse de un mientras, un ya veremos y de un entretanto. Por vista, gusto, tacto, olfato y oído y para saber qué alumbra lo que tanto nos gusta. Por ego y por apego. Para esconderse, para mostrarse, para vestirte, para desnudarte. Porque sí, por si, porque no, para no. Para ser feliz, por no ser feliz, por infeliz. Para andar el camino, para encontrar el camino, para olvidar el camino, para construir un camino, para hacer un alto en el camino. Para no perder el tren.

      Por sed, por hambre, por tierra, mar y aire. Para mirarse en el espejo, por reflejo incondicionado, para conocer quién nos habla desde el otro lado del espejo. Por ti, por mí y por ella. Porque queremos ver y que nos vean y sin embargo qué morbo da la “cita a ciegas” (el autor pone la alcoba, el editor la casa, el narrador es el que la luz apaga).

      Para ver el humo que avisa donde está el fuego. Porque estar cansado tiene plumas, la avaricia comienza en el dar y porque sólo entonces soy como te quiero. Para tener la libertad que no tiene el solitario. Para pedirte perdón por el daño que me hiciste, echar sal en mis heridas e intentar saber cómo me llamo. Porque puedes estar en misa y repicando, nadar y guardar la ropa, ser Caín y el guardián de tu hermano. Porque si no se las lleva el viento, arden las palabras. Por pié quebrado y tan callado. Para conocer la voz de mi amo y para ver si de una vez alcanzo el silencio. Para ser el enfermo y el psiquiatra. Porque yo no soy como te amo. 

      Porque el poema es una copa de vino, y se fue, y el mañana no ha llegado. Por punto de partida y de hoja en hoja y leo porque me toca. Porque hay vida más allá del punto y aparte y es sano andar a pie de página. Porque si pierdo la memoria qué pereza. Para ni ser ciego en Granada ni nos obliguen a elegir entre la pena y la nada. Para jugar con fuego y no salir quemado. Porque la letra con letra entra, y sale y vuelve a entrar como beso que no quiere que te calles. 

      Porque entre todos lo libros que he leído nunca he leído aquel entre cuyas letras desfallecieron de amor Paolo y Francesca. Para tirar la mano, esconder la piedra y mojar el pan en sangre ajena. Para que me llames y me ames. Para acabar con la propiedad privada de mis palabras. Porque si echas cuentas te sale a cuento y hasta te sobran dos quijotes y medio sancho. Y por los libros de los libros, mal o bien, pero amén.
Constantino Bértolo

lunes, 31 de agosto de 2015

Sólo una pregunta

Parece mentira cómo pasa el tiempo, echamos la vista atrás y casi da vértigo.¿De verdad solo ha pasado un año? No puede ser que las cosas hayan cambiado tanto y tan rápido. ¿Cómo no nos dimos cuenta de que las agujas del reloj seguían su ritmo cambiando todo a nuestro alrededor?
Ahora miro esa foto y me dan ganas de reír, tal vez por no llorar, recuerdo ese instante y se me dibuja una sonrisa torcida, pienso en las decisiones tomadas y no sé si querría cambiar lo ocurrido. Los buenos momentos iban de la mano con los malos, y viceversa

En qué momento aquellos  sentimientos se envenenaron hasta transformarse en todo lo contrario, para más tarde convertirse en algo mucho peor  (o mejor), la fría indiferencia.

Si, sin duda son muchas las cosas que han cambiado, o pocas, según de dónde se mire, según quién lo mire. El caso es que por alguna razón, creo que he tardado en verlo, pero tú,... sólo tengo una pregunta, bueno, en realidad son muchas, pero si me das una buena respuesta las contestarás todas a la vez. Aunque ya solo sea por simple curiosidad, ¿tú lo sabías?

Despistados, no supimos ver que la realidad no era tan perfecta como creíamos y cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos en jaque, pero por suerte, aún no es mate. Ha habido que sacrificar alguna que otra pieza, pero hemos conseguido salir con vida de la encrucijada, han ganado una batalla, pero la partida aún es joven, aún queda toda una guerra, y tenemos intención de ganar. Aún nos queda una torre y el alfil negro, el escurridizo caballo de reina, y por supuesto, peones que coronar para reconstruir lo que destruyeron, la dama volverá al tablero y, nuestro rey se alzará con la victoria.

Y entonces echaremos la vista atrás y recordaremos con orgullo aquella guerra y sonreiremos, esta vez sin rastro de amargura o tristeza, al recordar como tras haber caído supimos levantarnos. Y aquellos que nos hicieron tropezar habrán quedado tan atrás que ni siquiera encontraremos razones para el odio. El tiempo nunca ha sido una ciencia exacta y no sabemos cuándo llegará ese día, pero dueños de nuestro propio destino, sabemos que llegará. Hasta entonces, preparaos, movemos nosotros,  torre a D-5.




sábado, 4 de abril de 2015

Promesa

Hay muchos tipos de promesas. Promesas vacías, promesas hechas a voz en grito y entre susurros al cobijo de la noche, promesas de volver... Pero, ¿qué es exactamente una promesa? Promesa significa no abandonar, darlo todo por algo o alguien. Promesa significa esperanza.

Son las 12 de la mañana, el sol ilumina el valle que luce sus mejores colores solo para nosotros. El arrullo del río nos acompaña en nuestro camino y las suaves sombras de los árboles acarician nuestra cara. Pongamos que hablo del Valle de Ambroz. De repente el tranquilo lugar se ve inundado por un puñado de personas de diferente apariencia pero mismo espíritu. Ninguno tiene claro que es lo que les aguarda. Lo traemos todo planeado pero sabemos que nada irá acorde con el plan. Y eso, lejos de asustar, se presenta como un reto, como la perfecta oportunidad para vivir una aventura.

La sonrisa llena de ilusión de los más pequeños, las ganas incontenibles de jugar de los del medio y la sabiduría en las palabras de los mayores hacen que los días que pasamos sean impresionantes. Estás fuera de tu entorno, el un lugar desconocido con gente que no conoces tanto como tal vez desearías y sin embargo te sientes en casa. Porque sabes que no faltará esa mano que te ayude a levantar cuando tropieces, porque cuando tengas sed siempre habrá quien te ceda la últimas gotas de su cantimplora. Porque sabes que cuando sientas que ya no puedes más, que tus miedos e inseguridades han ganado terreno a tu a optimismo habrá alguien quien te conduzca de nuevo hacia el soleado camino de la alegría. Porque sabes que no habrá tiempo para aburrirse en ninguna de las 24 horas del día.

La luna brilla orgullosa tapando a la mayoría de las estrellas. El campamento entero está sumido en el completo silencio, y sin embargo no todos están dormidos. Al abrigo de la penumbra creada por la trémula luz de las vela tiene lugar la magia del escultismo. Uno de los secretos mejor guardados es sacado de su caja para ser mostrado una vez más.

Al día siguiente, todo es diferente. ¿Por qué? ¿Qué ha ocurrido para que en el aire se sienta la vibrante emoción de aquellos que dan un paso hacia delante? ¿Qué ha cambiado en el transcurso de la noche? ¿Qué hay de especial en ese pañuelo amarillo y negro que todos llevan con orgullo? ¿Qué significan esas palabras que pronuncian con emoción contenida?

Existe un tipo de promesa que sólo formulan determinadas personas. Una promesa que te acompañará por siempre. Una promesa por la que lucharás con todas tus fuerzas y que defenderás ante cualquiera. No será fácil llevar acabo lo acordado, más de una vez pensaremos en rendirnos, las dudas nos asaltarán en cada instante, el miedo, incansable, no querrá abandonarnos, sin duda sufriremos por ella, pero no cederemos. Y todo esto ¿por qué? ¿Por una promesa? ¿De verdad merece la pena?
Sí.

¿Cómo conseguimos seguir hacia delante? ¿Qué tira de nosotros? ¿De dónde y cómo sacamos las fuerzas? En gran parte, gracias a ellos. A esas personas que empezaron el campamento hace meses. Gracias a esos locos capaces de subirse a una mesa y bailar la pelusa con tal de hacerte reír. A aquellos dispuestos a no dormir para que todo salga "perfecto". A aquellos que nos ceden su tiempo a cambio de nada para que nosotros podamos disfrutar.  Gracias a a esas personas a las que tanto admiro y a las que espero, tal vez algún día, parecerme.

Gracias por cada minuto regalado, por cada momento compartido, por cada sonrisa... Y mil gracias por este y cada campamento. Porque esta vez ha sido toda una promesa de compromiso y esperanzas.

Siempre listos,
Una scout.




viernes, 6 de marzo de 2015

Un nuevo capítulo, 19

¿Cuántas veces no habremos deseado para el tiempo? ¿Cuándo leyendo  un libro hemos deseado que este no llegase al fin? ¿Cuántas veces en medio de una tarde con los amigos hemos querido congelar el momento?
El tiempo es injusto y nos.empuja sin descanso hacia delante. Ante ello nosotros sólo podemos hacer una cosas,  vivir el.presente sin olvidar el pasado y sin perder de vista el nuevo capítulo de nuestra vida que está apunto de.eempezar.
La vida es un libro con tantos capítulos como años vivamos y tantas páginas como días disfrutados. Yo hoy termino un capítulo con nostálgica alegría y empiezo uno completamente nuevo con grandes esperanzas y expectativas.
La vida es un libro,  escribe uno bueno.