Bienvenidos a este pequeño rincón de imaginación, magia y una pizca de locura. Para quienes se pregunten quién soy, soy una enamorada de la vida y la lectura, con mil sueños y delirios de escritora. ¿Qué vais a encontrar aquí? Todo lo que te puedes encontrar, precisamente, entre las páginas de un libro: historias, fotos, dibujos, recuerdos, reflexiones, susurros de otros tiempos, un poco de poesía, alguna sátira,… y, escondida entre las letras, un poco magia.

Así que no os quedéis en la portada, pasad y disfrutad de vuestro viaje por este mundo Entre las páginas de un libro.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

3 Días

(Carpin perdóname por copiarte el título pero dudo que se me ocurra uno mejor para lo que estoy apunto de escribir).

3 días, 72 horas, perdiadas en la inmensidad de los 365 días del año. Y sin embargo en tres días he reedescubierto la magia. En tres días he descubierto que pase lo que pase nunca hay que darse por vencido, porque cuadno menos te lo esperas una chispa salta entre las cenizas de lo que creías que era un fuego apagado. Y esa chispa, ese destello de esperanza, es lo que se ha encendido en mi, y en otros muchas personas en esos tres días. No sé si son solo delirios míos, o si alguien más lo ve, pero presiento que esa chispa acabrá conviertindose en una hogera, quizá, probablemente, incluso mayor que la anterior.

Hacía dos años que no sentía la ilusión, el nerviosismo y la intriga ante la llegada de un campamento. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto jugando con unos críos, hacía mucho que no me montaba en un autobús lleno de personas con la misma cara de incertidumbre que yo, hacía tiempo que no me emocionaba tanto cantar de forma desfinada una canción al son de una guitarra, hacía...

Han sido solo tres días, escasos, sí, pero suficientes para darme cuenta de la nueva oportunidad que se me presenta. Justo cuando pensaba que ya nada me trairía de vuelta todo aquello que creía perdido, apareceis vosotros despertándome a las 8:30 de la mañana, dejándome una carta junto a la almohada y demostrándome hasta que punto estamos unidos, que a pesar de lo poco que nos conocemos podemos llegar a ser un gran grupo. Recordándome lo que significa llevar una pañoleta al cuello y devolviéndome la dulce sensación de que hay esperanza, de que no todo estaba perdido.

En estos tres días he vivido estupendas aventuras mágicas acompañdas de personas extraoidinarias, he sido aceptada en una escuela de magia y hechicería,  he conseguido mi propia varita, hemos derrotado a los malos, ... En definitiva, he vuelto a ser una niña.

Mil gracias scouts, por este campamento, y por todos los que están por venir, ¡¡nos vemos muy pronto!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario