Bienvenidos a este pequeño rincón de imaginación, magia y una pizca de locura. Para quienes se pregunten quién soy, soy una enamorada de la vida y la lectura, con mil sueños y delirios de escritora. ¿Qué vais a encontrar aquí? Todo lo que te puedes encontrar, precisamente, entre las páginas de un libro: historias, fotos, dibujos, recuerdos, reflexiones, susurros de otros tiempos, un poco de poesía, alguna sátira,… y, escondida entre las letras, un poco magia.

Así que no os quedéis en la portada, pasad y disfrutad de vuestro viaje por este mundo Entre las páginas de un libro.


miércoles, 6 de marzo de 2019

No estudies medicina


Medicina, vendida como ciencia, probablemente sea una de las ramas más inexactas del conocimiento.
Medicina, profesión más admirada y también más atacada por la sociedad.
Medicina, prácticamente un estilo de vida que te obliga a ser un eterno estudiante.

¿Qué quieres ser de mayor? 

Es una pregunta bastante simple, sintácticamente hablando. Sin embargo la sencillez o dificultad para responder a dicha pregunta es inversamente proporcional a la edad de la persona a la que se la formules y del tiempo que le quede antes de tener que dar su respuesta "definitiva". De pequeños esta pregunta no entraña ningún misterio y su respuesta es simple y breve. Pero conforme vamos creciendo responder a algo tan simple se va complicando. Empezamos a darle vueltas al asunto, sopesamos opciones, ventajas y desventajas y utilizamos complejos algoritmos para intentar decidir qué contestar. Y nos ponemos nerviosos porque se acerca el día en el que debamos actuar en consecuencia a nuestra respuesta y ni siquiera tenemos claro que contestar. Bueno, ante todo calma. Principalmente porque esa respuesta, aunque tiene su importancia, no sellará definitivamente nuestra existencia, solo determina una dirección a seguir, y a lo largo de nuestra vida tendremos que responder a más preguntas que irán modificando el sentido de nuestro camino, y en esta vida todo es reversible, salvo la muerte.

Volviendo a la pregunta inicial, a mi ya me llegó el turno de responder, y escoger una dirección en la que encaminarme. No me he arrepentido de ello lo cual considero en si un logro. Pero he descubierto razones por las que otras personas no debería dar la misma respuesta que yo, y elegir este camino que unos cuantos y yo hemos escogido.
  • No estudies medicina por el dinero que puedas ganar, porque el dinero no te ayudará a pasar por los 6 años de carrera ni a aprobar los exámenes. 
  • No estudies medicina solo porque tengas una nota alta, porque vas a necesitar algo más que  memoria e inteligencia para poder superar los años de carrera, y soportar las largas noches en vela.
  • No estudies medicina por el prestigio porque te criticarán por tus acciones y nadie tomará por ti las decisiones difíciles que tengas que hacer, ni nadie las aplaudirá cuando las cosas no salgan mal como predecían las estadísticas.
  • No estudies medicina por tradición familiar, porque ellos no podrán estudiar por ti, su vocación no te servirá durante las guardias cuando no puedas dormir y, por mucho que te apoyen, a final del día serás tú el que tenga que soportar el estrés y la incertidumbre al tratar a un paciente.
  • No estudies medicina si no estás dispuesto a escuchar, a sufrir con el otro y a servir al enfermo.

Hagas lo que hagas, escojas lo que escojas recuerda que necesitarás algo más que razones para llevarlo acabo, necesitarás vocación por ello. Porque todas las profesiones la requieren, aunque haya quien opine que eso es cosa unos pocos. Y porque solo con vocación por lo que haces tolerarás el fracaso y los momentos duros, aprenderás, mejorarás y te convertirás en esa gran versión de ti mismo que anhelas. Y esa vocación, a pesar de lo largo y arduo que sea el camino para conseguirlo, te hará feliz.
Dicho esto, te lo pregunto de nuevo:
¿Qué quieres ser de mayor?



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