A mí hace 23 años:
Bienvenida, acabas de llegar a un mundo medio patas
arriba, medio patas abajo. Y lo siento pero no hay mapa ni libro de
instrucciones sobre cómo moverse por aquí. Ni siquiera hay un camino marcado, eso
es algo que tendrás que descubrir por ti misma, pero tranquila, no estarás sola.
Aún eres pequeña y necesitas que te cuiden,
pero te adelanto algo: vivirás miles de aventuras. Lucharás por hacer aquello
que consideras correcto y estoy segura de que algún día harás grandes cosas (o
al menos lo serán para ti, y eso es lo que más importa). Pero hasta ese
momento, quiero decirte unas cositas para este viaje tan movidito que acabas de empezar.
El mundo no es justo y la vida no es fácil,
pero merece cada segundo que pases en ella. Tendrás que aprender, estudiar y
trabajar mucho, pero a pesar del esfuerzo y del tedio que ello pueda suponer,
encontrarás razones para seguir haciéndolo, descubrirás el placer de saber más;
mirarás con orgullo tus logros y con alegre determinación hacia tu meta.
Conocerás a muchas personas, algunas pasarán de
largo, otras se quedarán, unas te harán sentir viva
y otras te romperán el corazón. Aprende de todas ellas.
Habrá momentos en los que
desees gritar al mundo "¡LA VIDA ES MARAVILLOSA!", y otras en las que
necesitarás todas tus fuerzas y todo el apoyo posible para seguir adelante. Aprende de cada experiencia.
La vida no es justa y el
mundo no nos lo pone fácil, pero no dejes que la vida pase por ti, da vida a
cada momento. Ni siquiera yo sé de todo lo que serás capaz, y solo hay una
forma de averiguarlo: haz lo posible, empuja tus límites apuesta por lo
imposible, y llegarás a hacer milagros. El mundo es tuyo y está ahí para que lo
vivas al máximo. Abre tu corazón a todo, porque no podemos evitar sufrir daños,
pero si cómo afrontarlos. Vive y así, cuando llegue tu día estarás fatigada y
sin aliento por la carrera, llena de raspones y cicatrices, pero con la más
grande y sinceras de las sonrisas.
¡Buen viaje!
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