Bienvenidos a este pequeño rincón de imaginación, magia y una pizca de locura. Para quienes se pregunten quién soy, soy una enamorada de la vida y la lectura, con mil sueños y delirios de escritora. ¿Qué vais a encontrar aquí? Todo lo que te puedes encontrar, precisamente, entre las páginas de un libro: historias, fotos, dibujos, recuerdos, reflexiones, susurros de otros tiempos, un poco de poesía, alguna sátira,… y, escondida entre las letras, un poco magia.

Así que no os quedéis en la portada, pasad y disfrutad de vuestro viaje por este mundo Entre las páginas de un libro.


viernes, 23 de diciembre de 2016

Palabras para Ismael

Querido Ismael:
No sabes lo que me alegra recibir, por fin tu contestación. Empezaba a pensar que mis cartas estaba llegando a un buzón si dueño. Pero mejor tarde que nunca. De cualquier forma, me alegro de que estés bien.

Yo sigo bien, pero ahora con más razón. Por fin tengo plaza fija en el instituto, y no veas el alivio que ello me ha supuesto. No me había dado cuenta de que había estado reteniendo el aire estos últimos 3 años, hasta que por fin he podido respirar hondo. Los alumnos la verdad es que son bastante agradables. Me lo paso en grande con ellos, aunque no negaré que de vez en cuando me gusta chincharles, así no se confían. Serán los restos del "rencor" hacia algunos de nuestros antiguos profesores jajajaja. Estoy enseñando matemáticas a niños de la ESO y Bachillerato, y de vez en cuando, cubro las bajas de la profesora de dibujo artístico, lo cual me encanta, porque he tenido que dejar las clases particulares de dibujo, con el nuevo puesto vienen nuevas y más responsabilidades, y no daba a basto. Al menos así sigo teniendo esos momentos ante el lienzo, la única diferencia es que ahora tengo 30 pares de ojos observando atentamente.

Y entiendo cómo te sientes. Los recuerdos de otros tiempos siempre están al acecho, dispuestos a abalanzarse sobre nosotros, y más aún en estas fechas.
En el trabajo tengo que esforzarme para no pensar en ello, porque en todos esos rostros tan jóvenes, casi aniñados, puedo ver a los muchachos que una vez fuimos, y me cuesta creer lo rápido que ha pasado el tiempo. Hace poco estábamos sentado en nuestros pupitres, y ahora soy yo la que da las clases. Cuando lo pienso, me echo a reír. ¿Recuerdas lo mucho que me quejaba de los profesores, de las redencillas que tenía con algunos? Y ahora resulta que he seguido sus pasos. Y quiero hacerlo bien. Me gustaría ser algo más que otra profesora para estos chavales, quiero ser como la maestra Campano, ¿la recuerdas? Yo si. Fue ella quién con su forma de enseñar hizo que viese el aprender como un pasatiempo en lugar de un deber. Y no puedo olvidar que fue ella, la que en su día, hizo que cogiese (por primera vez) un pincel.

En cuanto a Madrid, solo puedo decirte que ya no es la misma. Todo ha cambiado bastante, la cuidad ha crecido, ha evolucionado. Muchos restaurantes, bares y librerías han cerrado y otros tanto os han abierto. La Gran Vía está dejando de ser la calle del cine y del musical, para ser la calle de las tiendas. Todo está cambiando acorde con el resto del mundo.Ahora prima el consumo, aunque eso ya lo sabes. Y la Navidad no se ha librado de estos cambios, ahora no es más que otra excusa para vaciar los bolsillos y comprar regalos. Pero aún hay sitios y momentos que conservan ese espíritu navideño y que le devuelven el sentido a estas fiestas. La plaza mayor, con sus ya tradicionales puestos con figurillas de Belén, los niños escribiendo sus cartas a los Reyes, las familias y amigos reuniéndose, los belenes en cada esquina del centro, las cenas con mi familia, esa oración de la luz de la paz de Belén que cada Navidad lee mi prima pequeña (que ya no es tan pequeña) y que me encanta, esas risas compartidas,... Me gusta pensar que aún hay un resquicio a salvo de los anuncios y de las multinacionales, reservado especialmente para aquellos que sepan encontrarlo. Es un pensamiento alegre, al menos para mí. Pero ya sabes como soy, siempre buscando el lado bueno de las cosas, aunque ese lado sea una aguja en una pajar jajajaja.

Bueno, ya basta de tanta nostalgia y melancolía. Hablemos de otras cosas.
¿Sabes?, por increíble que parezca, el grupo sigue unido, es otra de las cosas que el tiempo no ha podido cambiar (¡nos apuntamos otra victoria! jajaja). Y cómo no, seguimos celebrando las Nocheviejas juntos. Ya no son aquellas legendarias juergas, ahora son un poquito más tranquilas, damos una vuelta, nos tomamos alguna copa, bailamos, hacemos el tonto (para variar), nos reímos,... un poco de todo. Tal vez sea que nos estamos haciendo mayores, pero ahora preferimos disfrutar de la entrada del año (como dice Alba) como si fuese un buen vino (Alba y sus ocurrencias jajaja).

Todos te echan de menos, y están deseando volver a verte. Así que yo que tu no haría demasiados planes, porque ya están haciendo un montó para hacer juntos.
Se supone que no debo decirte nada, pero no aguanto más con la boca cerrada: ¡Laura y Guille están prometidos! Se casan el próximo septiembre. Me matarán si se enteran que te lo he dicho, (iba ser una sorpresa), así que finge estar sorprendido cuando te lo digan, ¿vale?

En cuanto a ese paseo del que hablabas, solo espero que sean más de uno. Te he echado mucho de menos y tenemos mucho de qué hablar.

Tu hermana me ha dicho que llegas el 24 por la mañana, así que en el aeropuerto te espero. Quiero ser la primera en desearte una Feliz Nochebuena.

Una última cosa antes de terminar, cuando vengas, no busques unas Navidades como aquellas del pasado, porque la cuidad ya no es la misma y nosotros también hemos cambiado. Pero con todo, tengo el presentimiento o más bien, la certeza,  de que estas Navidades van a ser muy especiales.

Esperando con ganas desde Madrid,
Te quiere,

Julia                





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