Bienvenidos a este pequeño rincón de imaginación, magia y una pizca de locura. Para quienes se pregunten quién soy, soy una enamorada de la vida y la lectura, con mil sueños y delirios de escritora. ¿Qué vais a encontrar aquí? Todo lo que te puedes encontrar, precisamente, entre las páginas de un libro: historias, fotos, dibujos, recuerdos, reflexiones, susurros de otros tiempos, un poco de poesía, alguna sátira,… y, escondida entre las letras, un poco magia.

Así que no os quedéis en la portada, pasad y disfrutad de vuestro viaje por este mundo Entre las páginas de un libro.


lunes, 25 de febrero de 2019

Naturaleza

He pensado en cada detalle, he calculado todo al milímetro para crear este delicado equilibrio donde, asombrosamente, todo funciona. He tardado milenios en perfeccionarlo, en idear cada componente de este complejo engranaje donde cada filigrana es imprescindible. Mi obra era perfecta, hermosa, completa y autosuficiente... hasta que llegaste tú.



Lo descompensaste todo destruyendo la estructura que tantos milenios me llevó construir. Lo hiciste y lo sigues haciendo sin consideración creyendo que no te afectará lo más mínimo, convencido de que mis creaciones no son más que elementos decorativos y prescindibles cuando en realidad son los mismos pilares que sostienen tu existencia. Así pues, al destruir mi obra te estás destruyendo a ti mismo.

Pero a diferencia que tú, yo estoy preparada para evolucionar; soy eterna y dispongo del tiempo necesario para rehacerlo todo de nuevo, pero tú no. Ni tu especie es lo suficientemente antigua ni tu vida es sufiecientemente larga como para que puedas adaptarte a lo que está por venir. ¿Mis tifones y huracanes te parecen devastadores? Espera y verás. ¿Mis lluvias y sequías te parecen desproporcionadas? Espera y verás. No es un amenaza, es una promesa. No soy yo quién las está causando sino tú, yo simplemente te aviso de lo que se avecina.

No lo hago por crueldad ni por despecho pues no te odio ni deseo tu destrucción, pero yo no puedo parar lo que tu has liberado. Yo actúo a lo largo de milenios, lenta pero progresivamente, por eso no puedo arreglar lo que tu has desencadenado. El problema es que aunque mi obra tardó eones en ser construida, tardará muy poco en destruirse. Exponencialmente se irá derrumbando, pieza a pieza, cada vez más rápido y tu caerás con ella, como una ficha más del dominó que has empezado a tirar. Y yo no puedo hacer nada al respecto; es tu problema, no el mío. Tú desaparecerás pero yo prevaleceré. Tal vez tu destrucción sea lo que necesite el planeta, pero no soy yo quién para tomar esa decisión.

Lo que tu has desencadenado yo no lo puedo parar, solo tú y se te acaba el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario