Bendita capacidad que tiene a vida de dar vueltas y vueltas y de sorprendernos cuando menos lo esperamos.
Nos caemos y nos levantamos, por muy duras que sean las caídas. Luchamos incansables y a veces contra una pared sin ser capaces de verlo. Peleamos con uñas y dientes por aquello en lo que creemos y nos frustramos e incluso lloramos cuando algo se nos escapa entre los dedos sin ser capaces de retenerlo, sin comprender por qué o qué pasó.
A veces la vida parece que nos lleva por lleva por el camino más largo y rebuscado, y no vemos que ello nos ayudará a crecer, que lo sencillo en el fondo no solo aburre sino que no te permite realmente avanzar. A veces no vemos que la vida no nos está diciendo "no" sino "espera".
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