Cuarentena. Una de cal y otra de arena

Nota informativa y aclarativa: Este es el discurso que escribí y presenté al Concurso de Discursos de la UEx de 2020. Y con el cual obtuve el segundo premio.

Le recomiendo que mientras lee, escuche esto.

Hoy es 31 de marzo de 2020. Han pasado 17 días desde que comenzó la cuarentena. 17 días que se nos han hecho eternos.

Qué lejos quedan esos paseos con los amigos, las clases, las práctica, el trabajo, el poder volver a casa tarde, ... Esos días en los que quedarse casa era una opción y no una obligación. Y es que no hemos sido realmente conscientes de nuestra libertad hasta que hemos tenido que renunciar a ella.

Pero no nos regodeemos en el hecho de que no podemos salir, sí, es una faena estar encerrados en casa, pero la vida siempre da una de cal y otra de arena, así que ¿por qué no nos paramos un momento a buscar esas cucharadas de cal en medio de este arenero? 

Puntos positivos que me ha traído la situación de cuarentena:

• Tiempo para poder terminar cuestiones pendientes: en mi caso el dichoso TFG. 
• Videollamadas. ¿A estas alturas quién no ha hecho alguna? Y tras muchos “a ver si quedamos”, finalmente he podido hablar con esos amigos que llevaba tanto tiempo queriendo ver.
• Os parecerá absurdo, pero me ha dado por escribirles cartas a mis amigos, no sé cuando las podré enviar, pero de aquí a un tiempo mis amigos recibirán una sorpresa en sus buzones.
• Después de todo un curso intentándolo he conseguido participar en mi primer debate. 
• No sé a vosotros, pero a mí me encanta ver como mi barrio sale a las 20:00 a aplaudir, a darse ánimos, a poner música para todos…
• Hasta ahora no me había dado cuenta, pero ahora que no hay coches que hagan ruido, por las mañanas se escucha a los pájaros cantar. Y si cierras los ojos casi parece que estás en el campo. 
• Ser voluntaria en el 112. Dos veces por semana atiendo las llamadas de consulta del coronavirus. Y no solo consigo un tiempo fuera de casa y la experiencia hablando con el paciente, y sino esa increíble sensación de estar ayudando a alguien. 

Si hace tres meses, nos hubiesen contado por lo que íbamos a pasar no lo habríamos creído. Y no es para menos, toda esta situación parece sacada de una película. Pero a mi me gusta verlo de otra forma: se está marcando un hito en la historia, una época que se estudiará dentro de unos años, y me gustaría poder contarles a mis nietos como yo puse mi granito de arena y ayudé a escribir la victoria de la humanidad contra el coronavirus. Yo me quedo en casa. ¿Y tú?